Nuestro sueño era un taller donde crear arreglos florales con emoción, que al verlo evocara la emoción que necesites en ese momento y que tuvieran además de alma, un cachito de nosotras. También queríamos crear lo que nos llenaba y no todo lo que se vendía en masa, que sea único, como todos nosotros. Por que además es muy complicado crear Oseas iguales en este arte, no hay do flores idénticas ni la persona que lo monta lo hace siempre igual, y queremos destacar esa característica tan mágica de nuestro trabajo.
Después de las flores empezaron a surgir inquietudes creativas, ¿Hacemos velas? ¿Y bastidores con vinilo? ¿y bolsos personalizados? Y así queremos seguir creando y variando nuestro material, porque no hay dos días iguales, ni dos personas que sean Idénticas, ni un creativo que no quiera crear cosas diferentes, y así somos nosotras creativas e inquietas.
Así que esperamos que os guste nuestro trabajo tanto como a nosotras nos gusta crearlo.
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